enero 25, 2009

en el mas asha no ! en el mas aca.

El alba tocó sus pestañas aquella mañana con un sonido mudo, un silencio abrumador que envolvía su alma entera, un cosquilleo fúnebre penetraba sus mandíbulas apretadas entre una inmensa nostalgia y algún movimiento extraño que, todavía, trataba de entender...

Sus pies agitados corrieron a algún sitio, su cabeza estallaban meteoritos y la alergia ardía en el aire. Sádico y exquisito el sabor del viento golpeando sus pasos. La ambiguedad cubría de un insaciable velo azul y rojo a estos labios rubì-desgastado, que murmuraban confusión. Su alteración la llevó hasta el espejo de su rostro innato, el lago eterno de algún sueño marchito o de esperanza por venir ¿Quién sabe, no?. El sol navegaba por el cielo y su mente, un remolino de fuego y hielo, se iba a nadar con el, pero naufragando sin respuestas a tantas preguntas, o sin una sola pregunta que resuelva todo, o alguna flecha hacia las rosas radiantes resplandeciendo entre colores y brisas.
La luna cayó en sus ojos mientras su pelo acariciaba el viento, ese dejo de perfume de su esencia quedó en aquellos pétalos no muy lejanos de las piedras.
De alguna manera, la guitarra lloró esa noche y las paredes la abrazaron del mas frío vació. Aunque, a pesar de eso, sentía bolitas de cristal acercándose muy suavemente y profundo, como un puñal de seda en su corazón. Quizá solo era su mente atormentada... o tal vez se presiente eso que esperamos toda la vida.

Su bicicleta, no mas vieja que ella, cumplía cuatro décadas cuando en una esquina decidió dejar sus restos pisoteados por aquel camión que cargaba esas vacas que la miraron con angustia, ¡Malditas!, su aterrador destino de ganchos y carnicería la hicieron saltar de su difunta bicicleta hasta al lado de la cerca de madera barnizada que casi atraviesa, pero por suerte alborotó la tranquilidad de aquel hombre que la frenó del impacto, hiriéndose en la espalda.
El asfalto era una tumba de caños y ella no dejaba de lamentar, y él, tratando de consolarla y entender. Pero no entendería nada, si esas ruedas no lo acompañaron a él por esos mágicos lugares de cuentos, de sueños y aventuras por el mundo, por cualquier parte, atravesando fronteras, visitando estados, pueblos, puertos, aromas, locuras, flores, estrellas, tormentas, rutas... etc, etc, etc!!!.
El sol bajaba tras las nubes metálicas y él la cayó de una mirada y la invitó una bebida saboreando el calor de su hogar, ella lo siguió sin decir una sola palabra, él le amarró fuerte la mano hasta cruzar la puerta.
El licor que recorría sus venas parecía calmar su dolor y renacer su hermosa sonrisa de fugaces sensaciones. Se miraban timidamente aunque con confianza. Ella hablaba sin pausa en esa noche etílica, entre tantos temas le contaba con nostalgia la locura, por así decirlo, de recorrer el mundo en bicicleta, tantos campamentos y gente, tantas agujas y cerezas y campos y ríos, hasta un barco que traspasó al atlántico, fue como sentirse en el absoluto universo aquella noche en la proa con las estrellas iluminando todo el cielo y hasta el agua... ahhh!!!... (suspiraba), y con un poco de tristeza y abandono le dijo:
- Sabes?, anduve por tantos hermosos lugares, increíbles, tremendos, pero jamás por aquel lugar que tanto anhelé, ese sitio donde hasta el aire es de colores y los días grises son hermosos, la lluvia que rasguña, solo son gotas que te acarician, las hojas multicolores tan vivas volando por el aire, metiéndose en tu estómago y revoloteando y alterando la sangre, la vida. Donde la suavidad es mas suave que la harina mas trabajada del mundo, que la seda mas fina... ... Donde se encuentra ¡EL SENTIDO DE TODA TU VIDA! (casi gritando), ufff... (suspiraba vehemente)... ...
Y él ansioso le pregunta donde puede habitar tanta hermosura... TANTA LIBERTAD, dónde dónde?!!, es TAN lejos? que jamás has podido llegar?... Quisiera poder ir yo también... Jamás hubo respuesta y un silencio los hizo dormir.
Despertaron con los cantos de los pájaros que acompañaban los mil-ochocientos colores y tonos del amanecer, confundidos, en el piso y abrazados se miraron sorprendidos. Ella se levantó de un golpe y lo miraba sin entender, y el igual... no recordaban mucho y la botella de licor estaba casi vacía y rieron hasta el nuevo silencio. Ella se tuvo que ir y cruzó esa cerca y le beso en aquel pozito entre el labio y la mejilla, él sorprendido sonrío tenuemente. Se fue sin decir una palabra.
Entró y apagó las brazas que todavía ardían en el hogar, y en la mesa bajo el licor, encontró una nota con su dirección, y por primera vez en su vida sintió nervios.

Los días pasaban, las semanas y el y sus nervios seguían... MIEDO. Ese miedo a sentir dolor, angustia, al des-amor...ah. Por primera vez en su vida, también, dejó eso a un lado y le escribió una carta, la dejo en su puerta y corrió como un niño travieso escapando del castigo.
Ella leyó su carta 2 meses después, cuando volvió a su casa..se había ido a la montaña a tratar de olvidar su mirada, a no comparar esos ojos ni con el paisaje mas hermoso. Había llorado tanto por creer que a el no le interesó en lo mas mínimo, sin saber que el trataba de superar sus miedos y olvidar su beso, y no pudo.
Con respecto a la carta, la había invitado a ver la luna llena esa noche... él la esperó hasta el amanecer y se fue casi cayéndose de la angustia... Ella corrió desesperada hasta su cerca, la cruzó saltando y tocó su puerta con adrenalina por una hora entera, él jamás había sentido algo así como su alma rota en mil pedazos.
Sus ilusiones al leer la carta se ahogaron en la estúpida puerta... Se encerró en su casa por días enteros y noches de alcohol... no lograba sacárselo de su cabeza, ya sentía chica aquella caja de ideas y razón, le apretaban sus ojos en su cerebro, no los podía dejar de soñar.

El invierno la dejaba perpetua en su estado de melancolía, su casa estaba lleno de cuadros oscuros, funestos, parecían desatar una locura mas fuerte que un tornado arrasando con todos los árboles. Se hundió un alcohol y desmayó sobre la pintura roja, cuando de repente él tocó su puerta y al no escuchar nada se atrevió a pasar...Se tiñó de blanco cuando la vió cubierta de rojo y sus ojos cerrados, hasta que descubrió que era pintura, la trató de despertar pero no consiguió nada. La levantó y la transladó hacia la cama, la tapó con una manta vieja que había encontrado y prendió un fuego... Contemplaba sus cuadros y sentía un leve frío y angustia... Se sentó y encontró un cuadernito forrado de hojas secas...se apuraban sus ojos por leerlo...y lo leyó... leyó todo su dolor por aquel hombre que había desaparecido y del cual no olvidaba sus dos ojitos llenos de albas, llenos de música y silencio... de tanto y de nada, o simplemente de algo que la indujo en aquel mundo lleno...repleto de fantasías...La hacía sentir como adolescente revoloteando el aire y las ganas.
Él casi desmaya de la emoción, corrió a su cama y logró despertarla... se miraron... y la besó sin pausa como jamás había besado a nadie, ardió la pasión en esas paredes quebradas, flotaron como en una nube de amor, haciéndose el amor...creando paralelamente un movimiento cósmico de todos los astros y los dioses que habitan en ese paraíso sonando arpas y ángeles descolocada mente ajenos a la vida sobre tierra... cantando sabores y bebiendo elixir de estrellas, y la luna embriagada de la luz solar, brillaba mas que nunca, como si se quisiera lucir ante el arte de algunas manos desparramando óleos... El aire se volvía éxtasis que los hacía alucinar...y se elevaron, se elevaron hasta dormirse entre sus pieles...

Ella despertó y sintió el aroma estival recorriendo su cuerpo y respiraba el amor que se introducía por su nariz, estallaba en su garganta por un instante que sabía a miel de estrellas y bajaba pausada mente dividiendose en aire que penetraba los pulmones, tan inmensamente como la menta... y el azúcar que bajaba hasta el estómago revolucionandolo en innumerables sensaciones de aleteo, llegando a alterar hasta sus lugares mas íntimos y saliendo por los folículos y erizando los pelitos hasta temblar... y terminaba en su boca que se movía lentamente hasta sonreír con el mas delicioso placer de ese enamoramiento tan único y real. Tan real que parecía un sueño contado por algún duende de un bosque encantado, lleno de frutos rojizos y amarillentos.
Y por fin abrió los ojos y extendió su brazo por la cama y tocó la ausencia, escuchó el quiebre de su fantasía y respiró un vendaval de metales y flores podridas. Sintió encojerse como un botón y el mundo, su cuarto, su cama y hasta su cuerpo desnudo le quedaron enormes y desesperó del miedo. Dio vueltas sin razón, tratando de entender si había sido un sueño o realmente había respirado de su boca la vida y al despertar casi morirse sin aire de la soledad rancia. Su locura y desesperación sin calma la llevaron a romper jarrones contra esa pared sorda, ese piso mudo, ese maldito techo que no la dejaba elevarse... Lágrimas desesperadas corrían como cascada por su cara de papel...
Cayó la tarde y la lluvia desconsolada que caía como puñales en la vegetación quieta, no había viento, todo inmóvil, pero empapado de lágrimas de cristal de Dios, del mismo Dios que irradió con propia luz su alma anoche... el cielo era una nube gris. Sus ojos soplaban silencio. silencio. SILENCIO! -Pero si hasta el maldito silencio está ausente! (murmuraba al pincel que rompía el aire provocando un ruido insoportable)
Se sentó arriba de la mesa e intentó meditar, pero fracasó, la atormentaba el exilio de su alma, o el querer escapar hacia ningún lugar.
-Ah! que triste habitación llena de negro frío...solo esas flores anaranjadas con las puntitas azules adornan este maldito momento... (...). Tomó el jarrón de las flores y debajo había una carta.

Mi amor, mi único amor...reina de mi infierno, ángel que salvó mis
tardes vacías, llenas de nada... has vuelto indiscutible mente las
estrellas feas comparándolas con tus dos ojos bañados en esmeralda.
¡Qué mas hermoso que verte dormir con tu carita fantaseando entre mares
dorados!, ¡Qué delicioso lugar encuentro en tus labios, en tu piel que
la siento tan mía...
Me atrevo a adueñarme de tus venas y alterarte la respiración mientras
la noche duraba el momento mas eterno de toda mi vida. Se resumió mi
existencia en la melodía de tu pelo acariciándome las ganas insaciables
de abrazarte,de meterme dentro tuyo y recorrerte entera hasta volverte
magma y vestirme de el y jamás volver a tener frío.
Maravillosa tu alma que encontró la mía y nos llevó a ese lugar... ese
lugar que aquella vez me describiste con pasión frente a mi hogar...
Ahora ya se que queda en nuestros corazones, tan cerca, tan dentro, tan
difícil de encontrar y te sorprende dibujandote el camino de un segundo
para el otro en el momento menos esperado, te sorprende y ya todo lo
demás pasa a segundo plano. Aunque el mayor tiempo fue un desencuentro y
desentendido a mi, mi hermosa, me basta con esta noche que me has y te he
entregado TODO.
Perdón por irme así y dejarte solo un papel lleno de simples y
leales palabras. Había venido hasta tu casa para verte una vez mas,
la última...la verdad es que estoy muy enfermo y no ha de quedarme mucho
tiempo... decido terminar con el paso sobre esta tierra e ir a recorrer
otros mundos con mi alma... Duele tener que dejarte, pero es hermoso
tenerte y llevarte conmigo, dentro mío por el resto de todo... por la
eternidad. En realidad no hay tiempo.
Caminaré por el lago hasta elevar hacia una montaña y volar
para siempre...
Te amo por siempre, para siempre...
Tuyo.

Hizo algo extraño con aquel papel... lo deshizo en agua junto con las flores dulces y miel... y se lo tragó como una pócima que llevó sus pies por el lago a caminar bajo la lluvia que ya no eran puñales, sino pétalos que caían suaves sobre sus pies y cabeza y todo su cuerpo... mojándola de magia y calma. Ascendió casi sin darse cuenta a una montaña y camino por el bosque y entendió que ella ya había encontrado aquel lugar tan anhelado, ya no quedaba nada por recorrer y todo el universo lo tenía dentro de su alma... Arrancó flores y se dejó caer con ellas al vacío... el viento de la caída la abrazó para siempre.

El cielo se despejó y era mas azul que nunca... el sol arrazaba con todo.
El suelo vestido de rojo de sus dos cuerpos caídos inconscientemente en el mismo sitio...y el amor que flotó en el aire, emanando de la sangre miguitas de perfume que invadió el universo entero por una milésima de segundo, de lo que es un segundo para toda la humanidad, por que ese instante es toda su eternidad, su inmensidad sin lugar, sin tiempo, sin siquiera algo para algún ser, ajeno a todo y a nada, sin un solo límite, sin rejas, sin caretas.

El amor, el verdadero amor es para siempre y para nadie... regala sin destinatario tanta hermosura en el aire, en las flores, en el universo estrellado, en cada brote, en cada fruto y dentro de cada alma... Solo algunos lo dejan entrar y aprenden a mirar mas allá de cualquier superficialidad, cubierta..., de cualquier pared de oro, y ambición...y sentir todo eso contemplando su interior, su verdadero interior... y dejarse ser, sin importar nada, sin alucinantes, sin algo aparte...
Ser, simplemente eso. Y ser eterno.

¡ESE ES EL SENTIDO!.




sOl.*

enero 02, 2009

जे अ क क य . . .

...Ya no...


pétalo sideral
mi piel necesita de tu verdad...

tu amor me hace falta en los ojos
casi desbordan locura inmune.

literatura boreal
mi magia extravía hacia ningún lugar...

tu vida me hace falta en el alma
casi se derriten las ondas transparentes.

canción estival
mi calma se extingue en un vendaval...

tu voz me aniquila el abismo
casi me pierdo en el exilio de luna.

estrella de mar
mis suspiros se pudren de a poco...

tus manos me rasguñan el hechizo
casi desprendo magma de las entrañas casi secas.

mi satélite de océanos,
mi fogata de cristal,
mi sonrisa de jazmín,
mi rosa de tul,
mi niña humo...
que se instala y se pierde en el aire, conmigo,
sin cuerpos, sin besos.

casi sin pensar me desespero...
si, de esperarte, de esperarme, de esperarnos.

y me calmo, y te encuentro en la línea de unión separada.

tu-mi distancia que me alborota la caja de cristal...
fuerte piel de estaño
ruje intacta hasta llegar a vos,
hasta llegar de nuevo a vos.

y volver a flotar, lo presiento...

y volvernos universos...cometas que se cruzan una y otra vez en esta hermosa constelación de sonrisas y caramelos de cereza.

hasta que el brillo nos perpetue
en un solo cuerpo celeste, o violeta, verde, rojo, multicolor...musical...

y la melodía intacta sabor dulce de leche
sabor sal

aroma paz...

y vos... y yo...


fundirnos en este amor. casi sin darnos cuenta.




(...)












sOl।*