Cuernavaca y recóndita inocencia
piel, naranjas
humillen gorros de coca tormenta
ritmo función entre tules violetas
siete dragones en ocho estrellas
24?, milochocientas galaxias que descienden por la grasa espiritual.
mustia errónea
hora turbia
hojas morbo
túnica designio perpetuo, envolviendo amaneceres
retrocediendo espacios
emanando burbujas plata.
una mezcla de vehemencia
sobre el sol que resbala por la pared, sobre el vidrio
estructurando abstracciones
resumiendo pedazos.
libre de cualquier libertad.
chorrean cadencias de tus labios
titilan estribos al redor
agotas se abundan
se colman vacíos
despeja la nube
cubre claro
se limpia el enredo
confunde el orden
regulando venerar
exalta el desprecio
el odio se estima
amar abominando.
así es.
Cuando el alba se expresa total,
el crepúsculo anega sobre la próxima mancha blanquesina ultravioleta...
todo gira y vuelve a girar y vuelve a girar y vuelve a girar y vuelve a girar y vuelve a girar...
el débil cristal que a diario sorprende a la roca inmune
la termina perforando de sudor.
y sonríe complacida, encantada, gozosa, casi excitada, extasiada,
comparando a nuestros labios fundidos envueltos en rasguños permanentes estáticos, dramáticos, y cruel vuelo.
tripas de sol hadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario