Diría.

Sofocarte en el vendaval que sopla mi piel y recubrirte con estàticos suspiros impetuosos que nacen de la suave melodía del cristal de tu pelo...

Distancia abismal, que contempla con ironìa el afàn, que me penetra agobiante casi quebrando mi voz en mil constelaciones rojas...derramando el apetito que me recorre con vehemencia sobre las estelas etèreas de tu alma,
cae absoluta sobre mis labios aplicados a la irritaciòn.
lo tètrico se torna vital,
se estampa entre vibraciones ebrias...
tanto como para decir que me quedo perplejicamente alucinada,
que desvarìa mi temperatura entre los 100 y 200 grados centìgrados.
que tu caìda libre me asesina el cuerpo,
me desquisia,
desata la furia de mis dientes que sin cuidado explotan en el humo que irradiàs...

què dirìa?
que ya no se esconder el silencio...de las mil quinientas millones de letras que derraman casi lujuria...
y quiero desbordarme en el mar de los gemidos de tu garganta.
y quiero gritarte hasta que te conviertas en el fluìdo fatal de mi existencia.
enrredarte en las nubes de aquellos palacios que estan a punto de explotar en las tinieblas que provoca el reloj.
y lo rompo, recorriendo tu espalda
con la locura del arpa.
y te ahogo en el aroma cristalino y lo ùnico que emanas
son burbujas
que caen en las uñas atormentadas
y
estallan produciendo
nuestro fin.
o nuestro principio...
dirìa...


sOl.


(29/7/08)