septiembre 09, 2009

Extrañas sensaciones




Èl se arrincona en el fondo de tu oscuridad,

en lo mas profundo;

ahí donde no puedas percibirlo,
ni tocarlo


Donde sus zumbidos
son ajenos a tus manos
Y los renacuajos podridos
de su existencian
condenan la tuya
en un secreto de nadie.



Aunque bien lo sabes
en esa discordia de pupilas hinchadas
frente a un espejo marchito
y un cuchillo en consuelo.



Así es martirio asombroso
que todos nos esfumamos

de la belle vie in rose
al Hide kill



y desobedecemos
a la dictadura
de nuestro corazón
en llamas

y en él

nos quemamos

en el último infierno




de amor.








sOl.-*

1 comentario:

Al Herrera dijo...

Me encantan las tendencias sádicas en la poesía.

O, lo que es lo mismo, me encanta que haya una "participación activa" del dolor en ellas.

O al menos eso es lo que leí. Buenas lunas, Mistress.