octubre 10, 2009

divina oscuridad

me llevas al centro de la nebulosa de silencios
siento el frio acariciarme los tendones y el filo de mi alma corta al fin
tu lengua
sorda
la devoro insaciable;
tu sangre es un lugar
donde arde la luna
y los arboles son puñales de placer

puedo vivir
eterna y en paz
con tu jauria
anticipada en la opacidad
que te cubre
en el canto resonante
del pajarraco negro

se hunden las cruces
del amanecer
Y alli me he de quedar
sin necesidad
pues el dolor
es el que hace brillar
la oscuridad
única y fiel
seductora
de todo mi amor.

3 comentarios:

Diego dijo...

es bastante choto como escribis la verdad

:(

Al Herrera dijo...

Escribiste muy escueto. Pero una vez que la lectura acaba, se da cuenta del porqué:

Una confesión es escueta, sencilla, como lo debe ser el sentimiento humano.

Me ha gustado mucho. Buenas lunas.

Diego dijo...

no es por no saber interpretar..lo que es malo es malo ..no hace falta ver mas alla de un simbolismo barato para saber que algo esta bueno o no..

no es porque me estoy perdiendo de algo

:)