Gritos de seda

Fundiéndose en tus párpados
absurdos
de recónditas hojas de
frenesí intacto.
eterno el fluír de tus dedos,
arden resplandeciendo
tus oídos sordos.
juegan a la esticta melodía
de astros re-abiertos.
Y entre estelas, tu garganta
exilia un licor de auxilios perdidos.
Se agota el silencio.
Se necia el enigma.
Se escriben las olas.
Satánico abanico.
estalla la púrpura fantasía
del vendaval encantado.
Suenan los picos,
rugen los humanos, molestan,
arriban ilusiones opacas.
Con gusto marchito.
Impulso lunar.
Se clava en el alma como nu jardín de espinas.
ilera de meteoritos
que rasguñan el mar.
Fuerza innata que
rechaza la utopía.
Secta de rabiosos truenos frenéticos
y un campo de estrictos arcoíris
sin matiz para
el entierro.
Claro que las ruedas
pigmentan
lo fatídico.
y se embriaga plena y completa
Mente
de besos que
liberan la
vigilia.
Ausente,
como el murmullo
de la briza...