Se cree en la luz cuando todo esta al borde del abismo
Se piensa en el sol cuando nadie marca un sendero
Se huelen las flores justo en el momento donde los besos se han extinguido
Se siente el amor como colores, aves y cuerdas inexistentes
Se reducen las cuerdas, se reemplazan por otras,
Se vuelve de acero el corazon por negar
Se sufre, se rie, se promete un mar
un perfume, un silencio
Se miente mirando la pared. Se tuercen las puertas, se derriten, se hiere la herida aun mas.
Se habla de estrafalarias palabras, se dice, se convence de una sonrisa
Se tuerce la boca para no llorar
Se vuelca el ego en el alma y se hiela la mirada
Se ve sin mirar
Se mira sin ver
Se mantiene los ojos fijos, rancios
Se llena la luna
Se piensa, se conforma de pensamientos
Se erra, se sabe
se roba ilusiones
se vive fingiendo matises
Se estanca el agua y se vuelve mito el mar.
Se viste de rojo amarillo verde, se niega se niega la sangre
Se cree en las estrellas, se corre, se contempla.
Y es que no se puede iluminar el sol!
Ni oscurecer el abismo interminable
Si el arbol quisiera afferar sus raices a la vista para apreciar su fortaleza
jamas podria regalarte su flor.
Y quiero ser
frente a vos.
Y quisiera regalarte un campo donde he de plantar veintisiete distintas flores
que pasen desde las azules hasta las blanquitas
e invitarte bajo el abrazo de un arbol
a contemplar la profundidad de la noche, en donde los astros
escriben tu nombre
una y otra vez
hasta que redescubro tus ojos frente a los mios
en un etereo lago donde los delfines y las sirenas se enamoran.
Pero te habias simplemente
cansado de esperar...
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